Thinking routines: Tareas que hacen pensar

Las thinking routines representan una alternativa valiosa frente a las tareas tradicionales, especialmente en un contexto donde las IAG se vuelven cada vez más accesibles. Estas rutinas permiten evaluar de manera más profunda los procesos de pensamiento de los estudiantes, evitando la dependencia no ética de la IAG para resolver tareas de forma automática. Al fomentar el análisis crítico, la reflexión y la creatividad, las thinking routines aseguran que los estudiantes desarrollen habilidades genuinas, difíciles de replicar por una IAG, y que el aprendizaje esté verdaderamente centrado en el desarrollo cognitivo y no en la simple automatización de respuestas.

Thinking routines

Las thinking routines, o rutinas de pensamiento, son estrategias pedagógicas desarrolladas por el Proyecto Zero de la Escuela de Educación de Harvard, diseñadas para fomentar el pensamiento crítico, la reflexión y la participación activa en el proceso de aprendizaje. Estas rutinas se utilizan en una variedad de contextos educativos, incluyendo el aula universitaria, y son aplicables en cualquier disciplina y nivel educativo. Su versatilidad permite que se adapten para abordar diferentes tipos de preguntas y tareas, convirtiéndose en herramientas esenciales para guiar y estructurar el aprendizaje en el aula.

Imagen creada usando Inteligencia Artificial Generativa

Las rutinas de pensamiento operan como patrones que los profesores y estudiantes utilizan repetidamente en el aula para gestionar el aprendizaje y facilitar el logro de objetivos específicos. A diferencia de simples estrategias, las thinking routines se integran en la cultura del aula a través de su uso continuo, convirtiéndose en parte fundamental del proceso educativo. Estas rutinas pueden variar desde estructuras simples, como un conjunto de preguntas, hasta secuencias más complejas diseñadas para promover el pensamiento crítico de los estudiantes. Por ejemplo, una rutina puede pedir a los estudiantes que reflexionen sobre lo que saben, lo que desean saber y lo que han aprendido al final de una unidad de estudio.

Uno de los mayores beneficios de las thinking routines es que estimulan el pensamiento crítico al requerir que los estudiantes analicen, interpreten y reflexionen sobre la información. Este enfoque promueve una comprensión más profunda del material y facilita la retención a largo plazo. Además, las rutinas de pensamiento también fomentan la metacognición, es decir, la capacidad de los estudiantes para reflexionar sobre cómo piensan y aprenden. Esta reflexión activa es clave para el desarrollo de habilidades de pensamiento independiente y para la toma de decisiones informadas.

Tipos de categorías de pensamiento

Existen diferentes categorías de thinking routines, cada una diseñada para respaldar un tipo particular de pensamiento. Las rutinas básicas, por ejemplo, son simples y pueden aplicarse en distintas disciplinas y grupos de edad. Son un buen punto de partida para aquellos que son nuevos en el uso de estas herramientas. Otras rutinas, como las de introducción y exploración de ideas, ayudan a los estudiantes a articular su pensamiento al inicio de una experiencia de aprendizaje, despertando su curiosidad y motivando una mayor exploración.

Por otro lado, las rutinas para profundizar en las ideas están diseñadas para ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión más profunda de los temas, pidiéndoles que analicen, evalúen y establezcan conexiones entre conceptos. Asimismo, las rutinas de adopción de perspectiva fomentan la capacidad de los estudiantes para considerar puntos de vista diferentes al suyo, lo que es fundamental para el desarrollo de empatía y pensamiento crítico en contextos complejos.

Project Zero's. (2022).Types of Thinking Categories.Project Zero's Thinking Routine Toolbox. https://pz.harvard.edu/thinking-routines

Al utilizar thinking routines, los docentes pueden evaluar no solo el conocimiento factual de los estudiantes, sino también cómo piensan, cómo procesan la información y cómo aplican su conocimiento en diferentes contextos. Esta evaluación es esencial para adaptar la enseñanza a las necesidades de los estudiantes y para guiarlos en el desarrollo de habilidades de pensamiento que les serán útiles a lo largo de su vida.

En resumen, las thinking routines son herramientas poderosas que, cuando se integran en el aula, no sólo estructuran el proceso de aprendizaje, sino que también promueven un entorno educativo en el que se valora y se desarrolla el pensamiento crítico y la reflexión. Estas rutinas, al estar diseñadas para ser reutilizadas constantemente, se convierten en una parte integral de la cultura del aula, preparando a los estudiantes para enfrentar desafíos complejos de manera reflexiva y eficaz.

Pasos para implementar una Thinking Routine con IA Generativa

1. Seleccionar el modelo generativo adecuado
Elige un modelo de IAG que se ajuste a la rutina de pensamiento que deseas implementar. Por ejemplo, ChatGPT es una opción versátil. Asegúrate de que el modelo sea pertinente para tus objetivos pedagógicos.

2. Definir el rol de la IAG
Clarifica cómo la IAG será utilizada en la rutina de pensamiento. Puede actuar como asistente en la creación de ideas o en la profundización del pensamiento crítico. Esto delimitará su intervención y evitará un uso indebido.

3. Establecer el propósito del Uso
Define claramente por qué se está utilizando la IAG. ¿Es para generar ideas, facilitar debates o desarrollar hipótesis? Un propósito claro asegura que el uso de la IAG se alinee con los objetivos de aprendizaje.

“En este ejemplo práctico, usaremos ChatGPT en combinación con la rutina ‘Puntos de la Brújula‘ para guiar a los estudiantes en la creación de una propuesta de sostenibilidad escolar.”

Espero que esta opción se ajuste a lo que buscas.


4. Proporcionar insumos claros
Proporciona información relevante a la IAG antes de iniciar la rutina de pensamiento, como contexto o datos sobre el tema a analizar. Esto permitirá que la IA genere respuestas más reflexivas y adecuadas.

5.Crear el prompt inicial
Redacta un prompt claro y específico. Un prompt bien diseñado guiará a la IA en la generación de ideas útiles para el pensamiento crítico.

6. Refinar el prompt
Si la respuesta inicial de la IAG no es suficiente, ajusta el prompt para profundizar en el análisis.
Un ejemplo podría ser:

7. Documentar y citar
Si has utilizado la IA generativa en la construcción de la rutina de pensamiento, asegúrate de citar adecuadamente su uso en formato APA o según las normas académicas aplicables. Ejemplo: Referencia: OpenAI. (2023). ChatGPT (Mar 14 version) [Large language model]. https://chat.openai.com/chat

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